Reflexion Final

Esto, tal como dice el título, es una reflexión final, pero no es el final de este blog, sino es a causa de este año que pronto termina. La verdad, este año no se puede decir que fue un año malo, o un año bueno. De hecho nunca se puede decir eso. Siempre a pesar de todo lo malo que nos pueda ocurrir en un cierto periodo de tiempo, hay cosas buenas que rescatar. Además de las cosas no tan buenas se aprende, o no?
Seré sincero. Este año lo comenzé como todos los otros. Anhelando que fuese menos exigente en la parte académica, y que fuesen mejores los logros personales. Tal vez en ese punto me caí un poco. No porque no lograse muchas cosas en el ámbito personal, sino porque tal vez lo quise hacer de una manera en la que no estaba atento a todo lo que pasaba a mi alrededor. Recién hace poco me he dado cuenta que uno no debe esperar logros personales, sino que luchar el día a día siempre con ánimo, y la mejor disposición, y todo lo demás llegará por si solo.
Creo que en lo personal estoy bastante satisfecho de este año, aunque esperaba mucho más de él. Sé que hubieron cosas que podrían haber sido mejor, cosas que simplemente no fueron, y cosas que dejaron de ser. Para todo lo demás existe Master-Card, jajaja. Volviendo de nuevo a lo pseudo-serio, creo que todas las cosas que pasaron tienen su razón. No tiene sentido volver atrás y tratar de cambiar lo que salió mal, o lo que según mi opinión decantó en hechos no esperados. Tampoco tiene la gracia vivir en un mundo planeado, estructurado, y "perfecto". Vivir en este mundo tiene ese beneficio: saber que se pueden cambiar las cosas, no saber que pasará, ver fluir a través de largos torrentes los manantiales de vida de todo ser humano, tan hermosos, pero a la vez tan extraños.
No me arrepiento de nada de lo que hice este año. A veces uno sabe que hay cosas que ya no serán más, pero lo más sabio es no mirar atrás y ver lo que no puede ser, sino mirar adelante, y construir algo nuevo.
Académicamente este año fue bastante bueno, todo estuvo dentro de lo que quería, aunque, como siempre, la universidad me consumió más tiempo del que yo quería.
En términos de amistades, creo que hace tiempo que no conocía gente tan chora. Durante todo este año he conocido gente que realmente ha valido la pena conocer. Me siento realmente satisfecho por eso. Sinceramente, éste ha sido uno de los puntos más altos de este año.
En todo lo que respecta a la música, me siento contento. Más contento que los años anteriores. Hace años que no cantaba en un coro, y que tampoco acompañaba uno. Espero seguir haciendolo hasta mucho tiempo más. Lo único que me da pena, es aún no poder volver a tocar órgano, pero ya veremos que se hará este año que viene.
Por el lado del clima, me parece que este año fue muy raro. Mi estación favorita (la primavera), simplemente no apareció. Para mí, hubo un cambio directo del invierno al verano, con todo lo que esto implica. Ojalá este año que viene sí tenga todas las estaciones correspondientes, y sea agradable de vivir.
Finalmente resta decir, y más bien comprometerse, que todo lo que se comenzó este año, seguirá creciendo en el que viene, y que, a su vez, todo lo que se dejó, permanecerá ahí. No volveré atrás en muchos aspectos, sin embargo, comenzaré a escribir esas historias denuevo, pero desde otro punto, contadas de otra manera, y desarrolladas diferente también. Todos los buenos recuerdos serán archivados en mi memoria, y los no tan buenos quedarán también, pero en un lugar mucho más lejano.
Gracias a todos los que compartieron este año conmigo, sea un poco o mucho. Mis mejores deseos para todo el mundo, y especialmente para los que leen este blog ;).

Poema

He decidico que comenzaré a publicar escritos propiamente mios, es decir, cosas únicamente producto de mi imaginación. Así que hoy haré una excepción, y publicaré un poema de Tolkien, que me pareció muy interesante, y digno de aparecer en este, muy gloriado, blog.

Tu y yo

y la Cabaña del Juego Perdido

Tú y yo... conocemos esa tierra

y a menudo hemos estado allí

en los largos días de antaño, los viejos días de la infancia,

una niña morena, y un niño rubio.

¿Fue por caminos de sueños, luminosos de hogueras,

en el invierno blanco y helado,

 o en las horas de los crepúsculos azules

de camas tempranas,

en las noches adormecidas del verano

cuando tú y yo nos perdimos en el Sueño

y allí nos encontramos...

tu pelo negro sobre el camisón blanco

y el mío rubio enmarañado?

Eramos tímidos de la mano,

o retozamos en la arena de las hadas

y en cubos recogimos perlas y caracolas,

mientras que alrededor los ruiseñores

cantaban en los árboles.

Cavamos buscando plata con la pala

junto a brillantes mares interiores,

y corrimos luego tierra adentro por prados somnolientos

y por un cálido sendero retorcido,

que nunca volvimos a encontrar

entre los altos árboles susurrantes.

No era el aire nocturno ni diurno,

sino ligeramente oscuro con la más leve luz,

cuando por primera vez se hizo visible

la Cabaña del Juego Perdido.

Era de construcción muy antigua

blanca y techada de paja de oro,

y horadada de celocías atentas

que miraban al mar;

y nuestros propios jardines de infancia

estaban allí... nuestros propios nomeolvides,

margaritas rojas, mastuerzos, mostaza,

y un nomophilë azul.

¡Oh! En todos los bordes guarnecidos de boj

brotaban las flores preferidas... el flox,

la espuela de caballero, el clavel y la malva real

bajo un acerolo rojo:

y todos los senderos estaban llenos de formas,

de formas vestidas de blanco que jugaban felices,

y con ellas tú y yo.

Y algunas tenían regaderas de plata

y mojaban sus ropas

o se salpicaban entre ellas; algunas trazaban planos

de casas, ciudades hermosas

o viviendas de los árboles;

y algunas trepaban al techo;

y arriba canturreaban solitarias

y algunas bailaban la ronda,

y tejían coronas de perladas margaritas,

o cazaban dorados abejorros;

pero aquí y allá una pareja

de mejillas rosadas y pelo enmarañado

debatían extraños asuntos, infantiles, antiguos...

¿Y por qué llegó Mañana

y con una mano gris nos arrastró;

y por qué no encontramos nunca la misma

antigua cabaña o el mágico sendero

que cruza un mar de plata,

y esas antiguas costas y jardines hermosos,

donde estas esas cosas que fueron una vez...?

Ni tú ni yo lo sabemos.

Si les interesa dejar su interpretación, háganlo. Yo encantado comentaré, y tal vez, incluso, diga algo sobre la mía. Saludos a todos los que leen.