lunes, 12 de enero de 2009

Pienso que las matemáticas estan en todas partes, incluso allí donde nosotros ni siquiera imaginamos. Es así como uno de mis compositores favoritos, Johann Sebastian Mastropiero, escribió en una de sus cartas a su amada Condesa de Shortshot:

Querida Condesa:
Nuestro amor se rige por el Teorema de Thales: cuando estamos horizontales y paralelos, las transversales de la pasión nos atraviesan y nuestros segmentos correspondientes resultan maravillosamente proporcionales.

Esto no solo demuestra lo que dije anteriormente, sino que además aclara el tipo de relación entre Mastropiero y la Condesa.

En fin, dejando esto de lado por un instante, me gustaría referirme a la paradoja del orden. Ordenar en si resulta realmente tedioso y fome, aunque también aburrido y desesperante. Sin embargo, al terminar esta labor, nos sentimos conformes, puesto que hemos dejado todo de una mejor forma. Por lo menos casi siempre. Y creo que voy a tener que seguir ordenando mi pieza porque falta bastante para que quede conforme jaja.

Parece que finalmente me esta resultando eso de componer unas canciones. Son bastante básicas, pero filo, así se comienza.

Finalmente quiero agradecer a todos los que leen esto, y que más adelante se pondrá mejor, jajaja. Tengo varias ideas y las quiero desarrollar aca. Eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario